Por Fernando Ceresole 08/10/2024
El proyecto “Aula 3” lo conforman docentes y estudiantes del Conservatorio Superior de Música Luis Gianneo de Cruz del Eje. Con la clara intención de contener los posibles abandonos de la cursada académica decidieron conformar un “ensamble” que acerque la música popular a distintos rincones del noroeste cordobés. La impronta regional de este Conservatorio, único en su tipo en la región, hace que actualmente se formen en sus aulas cerca de 600 estudiantes provenientes de un radio comprendido desde Villa Dolores hasta Cosquín incluyendo zonas de Tulumba. “Aula 3” En los últimos años la impronta del plan de estudios, y su consabida currícula, vino soportando cambios profundos en su contenido. “Con estos cambios, un grupo de profesores observamos que existía una edad que era como complicada…, y se producía una mayor deserción en las edades de 14 a 18 años, había un hueco”, describe Fabián Nieto, docente (guitarra) a cargo de la dirección de esta iniciativa junto a Julián Coronel (saxo). Bajo esa realidad, explica: “Entonces, en esta transformación que venimos teniendo, con un grupo de profesores decidimos crear estos ensambles para tener (otras) actividades a los fines de solucionar eso, captar a este grupo y decidimos darle un perfil de salir a hacer música popular”. Forman este ensamble estudiantes provenientes de Cruz del Eje, San Marcos Sierras, Capilla del Monte, Casa Grande y Deán Funes. “Este año fue un éxito total” El trabajo docente y los esfuerzos de las y los integrantes comenzaron a cosechar sus frutos en el árbol de la educación pública superior morigerando la deserción escolar. “Te puedo decir que este año es un éxito total. A nivel porcentaje de población, teniendo en cuenta la cantidad de alumnos y alumnas, hemos crecido considerablemente”, detalla Nieto. El profesor Nieto encabezando el agradecimiento del ensamble en su última intervención Vienen de participar con su show en el 41° Congreso del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación (CISPREN) con la idea “de salir hacia la comunidad” en el marco del proyecto ministerial “El arte sale a la calle”. Con este eslabón participativo vienen encadenando el proyecto institucional que consistió en: durante la primera parte del año con la conformación del grupo y trabajar en el repertorio y ahora el momento de abrirse a la comunidad y participar en espacios abiertos. ¿Clase de solfeo o presentación en vivo? Cuando se detallan estas acciones, en materia de extensión, se cae en el lugar común de pensar en relación a las preferencias de los participantes: ¿clase de solfeo o presentación en vivo? ¿La corporalidad del estudiante es la misma? El profesor Nieto no duda y entre sonrisas contesta: “Definitivamente no es la misma. El compromiso de los estudiantes es de un nivel que nos excede, se han transformado en un equipo. Tienen un alto grado de pertenencia”. La importancia en la formación de “las y los futuros músicos” como fuente de trabajo cercana hace que la idea inicial, el desarrollo del proyecto y la observación de la producción de un evento, se transformen en algo esencial durante el trayecto académico. “La idea es mostrarles cómo funciona la calle, la cancha, porque es muy bonito ver una banda tocando en un escenario, pero hay una previa y un post en relación a armar un show”, puntualiza Nieto. La vida en los conservatorios transcurre gracias al esfuerzo sostenido de sus comunidades educativas, abriéndoles las puertas a niños y niñas con talleres infanto-juveniles, sus tradicionales Profesorados de Música, y conteniendo a adultos mayores con talleres específicos.
Bajo esa realidad, explica: “Entonces, en esta transformación que venimos teniendo, con un grupo de profesores decidimos crear estos ensambles para tener (otras) actividades a los fines de solucionar eso, captar a este grupo y decidimos darle un perfil de salir a hacer música popular”. Forman este ensamble estudiantes provenientes de Cruz del Eje, San Marcos Sierras, Capilla del Monte, Casa Grande y Deán Funes. “Este año fue un éxito total” El trabajo docente y los esfuerzos de las y los integrantes comenzaron a cosechar sus frutos en el árbol de la educación pública superior morigerando la deserción escolar. “Te puedo decir que este año es un éxito total. A nivel porcentaje de población, teniendo en cuenta la cantidad de alumnos y alumnas, hemos crecido considerablemente”, detalla Nieto.
Vienen de participar con su show en el 41° Congreso del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación (CISPREN) con la idea “de salir hacia la comunidad” en el marco del proyecto ministerial “El arte sale a la calle”. Con este eslabón participativo vienen encadenando el proyecto institucional que consistió en: durante la primera parte del año con la conformación del grupo y trabajar en el repertorio y ahora el momento de abrirse a la comunidad y participar en espacios abiertos. ¿Clase de solfeo o presentación en vivo? Cuando se detallan estas acciones, en materia de extensión, se cae en el lugar común de pensar en relación a las preferencias de los participantes: ¿clase de solfeo o presentación en vivo? ¿La corporalidad del estudiante es la misma? El profesor Nieto no duda y entre sonrisas contesta: “Definitivamente no es la misma. El compromiso de los estudiantes es de un nivel que nos excede, se han transformado en un equipo. Tienen un alto grado de pertenencia”. La importancia en la formación de “las y los futuros músicos” como fuente de trabajo cercana hace que la idea inicial, el desarrollo del proyecto y la observación de la producción de un evento, se transformen en algo esencial durante el trayecto académico. “La idea es mostrarles cómo funciona la calle, la cancha, porque es muy bonito ver una banda tocando en un escenario, pero hay una previa y un post en relación a armar un show”, puntualiza Nieto. La vida en los conservatorios transcurre gracias al esfuerzo sostenido de sus comunidades educativas, abriéndoles las puertas a niños y niñas con talleres infanto-juveniles, sus tradicionales Profesorados de Música, y conteniendo a adultos mayores con talleres específicos.